Los árboles eran desprendidos de sus raíces. Los animales aullaban a la nada mientras eran levantados del suelo. Autos y edificios enteros se desarmaban hacia el abismo. Personas intentaban protegerse pero eran arrastradas igual. Empos 23, el hoyo negro mas grande de aquel sector no se detenía. Los científicos, expertos y astronautas sabían al respecto, pero no tenian interés en detenerlo. "Era ahora o nunca, habia que reiniciarlo todo", decían algunos que fueron condenados por no avisar a tiempo.
Empos 23 habia crecido a tal punto que se aceleraron proyectos espaciales para conquistar otros planetas. Gobiernos y continentes enteros se unieron para apoyar la mano de obra, el talento y la productividad en el espacio. Diversas naves se crearon para repartirse por el espacio y el caos comenzó.
Pagaban cifras enormes por un asiento, pero a los cientifícos ya no les valía nada el dinero ni mucho menos al gobierno. La idea era dejar el planeta, pronto.
A medida que Empos 23 se acercaba, las naves despegaron en diversas direcciones, siendo varias absorbidas por el agujero y desintegradas en formas que nadie podia comprender.
Cuando llego el último día, Empos 23 se encontraba cerca de aquel sector, arremetiendo con todo lo que se alojaba allí. Estrellas, cometas, meteoritos y nebulosas.
Solo una nave pudo huír de la tragedia, en la que solo habian dos personas, un hombre y una mujer, los cuales sin saberlo emprendieron su viaje hacia un planeta llamado Tierra. Empos 23, por otra parte, sigue avanzando.