Alrededor de las 3 de la mañana ya nada importaba y lo único que evitaba a Karina de irse contra el suelo era su fiel amigo, Gustavo, ambos ahogados en alcohol producto de su cumpleaños. Llevaban caminando ya 2 horas de manera tortuosa, el carrete había comenzado hace un mes y Karina no estaba de cumpleaños hasta en dos meses más, pero eso no era impedimiento para celebrarlo antes.
Gustavo, ya cansado de ser un mero amigo, decidió declararse luego de acompañar a Karina durante todas estas semanas de distorsión. Siendo las 4am, Gustavo decide dar el paso final y le declara su amor, manifestando aquellos sentimientos ya guardados de antaño, dejando salir todas sus emociones para su, ya mas que ebria, amiga.
Fue en este momento en donde pasa un auto a gran velocidad y les deja un paquete a sus pies. Lo único que escuchan antes de que este desaparezca de su vista es "¡Búsquenmeeeeeeee!". El contenido era incierto, estaba oscuro, ambos ebrios, difícil saber de que se trataba todo esto. Lamentablemente, para Gustavo, sus conexiones neuronales no le permitieron realizar la sinapsis correspondiente de que, un paquete extraño arrojado a altas horas de la madrugada con alguien gritando, quizá no sea buena idea abrir. En un segundo las vidas de ambos terminaron y se fundieron en un ensordecedor grito, acabando con ambos amigos y, con Gustavo maldiciendo todo el tiempo que espero para nada... Así es, el paquete en cuestión era una bomba la cual estalló en mil pedazos desintegrando los cuerpos de un amor no reconocido por el ángel Gabriel.
¿Quién era el que lanzó la bomba y gritó aquello? Pues nada mas que el amante de Gustavo, Alonso, su primo homosexual sediento de venganza. ¿Porqué gritó eso? Ni él lo sabe, también estaba ebrio.
Gustavo, ya cansado de ser un mero amigo, decidió declararse luego de acompañar a Karina durante todas estas semanas de distorsión. Siendo las 4am, Gustavo decide dar el paso final y le declara su amor, manifestando aquellos sentimientos ya guardados de antaño, dejando salir todas sus emociones para su, ya mas que ebria, amiga.
Fue en este momento en donde pasa un auto a gran velocidad y les deja un paquete a sus pies. Lo único que escuchan antes de que este desaparezca de su vista es "¡Búsquenmeeeeeeee!". El contenido era incierto, estaba oscuro, ambos ebrios, difícil saber de que se trataba todo esto. Lamentablemente, para Gustavo, sus conexiones neuronales no le permitieron realizar la sinapsis correspondiente de que, un paquete extraño arrojado a altas horas de la madrugada con alguien gritando, quizá no sea buena idea abrir. En un segundo las vidas de ambos terminaron y se fundieron en un ensordecedor grito, acabando con ambos amigos y, con Gustavo maldiciendo todo el tiempo que espero para nada... Así es, el paquete en cuestión era una bomba la cual estalló en mil pedazos desintegrando los cuerpos de un amor no reconocido por el ángel Gabriel.
¿Quién era el que lanzó la bomba y gritó aquello? Pues nada mas que el amante de Gustavo, Alonso, su primo homosexual sediento de venganza. ¿Porqué gritó eso? Ni él lo sabe, también estaba ebrio.