lunes, 12 de abril de 2021

La copia feliz del Edén

«Humanos de la tierra, este mensaje está siendo transmitido a todos los territorios en todos las lenguas –al mismo tiempo–, para que todos y cada uno lo pueda escuchar con claridad. Desde lo que llaman espacio exterior, hemos notado cómo cientos de miles han muerto y se han infectado por un virus muy agresivo, pero no teman, que el verdadero virus yace dentro de la misma raza: son aquellos que han tergiversado el objetivo de la humanidad y han manipulado, con ambiciones de poder, todo lo que alguna vez pudieron haber sido, pero eso termina hoy.

Podrán notar, a partir de este mismo momento, que todos los responsables de ésta catástrofe –que los ha azotado durante siglos de existencia– están muriendo; posiblemente, incluso algunos al lado de ustedes. Ataque al corazón, desmayo, derrame cerebral o convulsiones que los mandarán al suelo sin posibilidad de sobrevivir. No intenten salvarlos, no podrán. Es parte de la nueva era hacia la que encausaremos a la humanidad. Un futuro junto a nosotros; un futuro que los guiará hasta más allá de las estrellas

Una década ha pasado desde aquel mensaje que se resonó en toda la atmósfera de la tierra. Lo que decían los extraterrestres era cierto. Miles de políticos, asociaciones ocultistas, organizaciones con fachadas falsas, responsables de la pobreza, el hambre, la corrupción y el genocidio, fallecieron en minutos.

Pese a ello, varias personas también mu-rieron de espanto ante la implacable verdad de que ya no estábamos solos en el universo; cada uno de ellos revivió al día siguiente, ayudados por los que descendieron del espacio, éstos que insistían en que no los llamaran “ángeles” o “salvadores”, que sólo eran una raza ya muy avanzada y altamente desarrollada desde hace milenios, de otros planetas, de otras galaxias, que vieron en nosotros el potencial para unirse al cosmos. El gran despertar.

Hoy se cumplen diez años desde aquello. La humanidad ha vuelto a ser esclavizada y todo volvió a ser como antes de su llegada.