Lunes 26/03/12
Muchos de distintas edades en el mismo complejo; lúgubre, tétrico, oscuro y sin color, salvo el de los tonos de pieles de las personas que allí estaban, casi asinadas. Una especie de cárcel, oscura, solitaria. Eramos reos, sin mas que sobrevivir.
Uno de los jóvenes me llamaba la atención, me miraba o nuestras miradas chocaban. El sujeto al parecer me molestaba, pero él no era un sujeto cualquiera, tenia poderes extraños, casi tanto como su mirada. No sabia quién era, pero me molestaba que me viera. Al parecer, en algún punto del sueño, yo buscaba su amistad. Él era respetado, buscaba respeto y lo tenia. Yo quería hacerme su amigo, y derrotarlo.
En una de esas tantas burlas fue cuando sacó una pistola y me apuntó, pensé que solo bromeaba, pero cuando me escondí solo porsiacaso, disparó, matando al joven que había usado de "escudo" sin querer. Y así me fui escabulliendo, mientras seguía disparando y matando a quién me estaba "cubriendo", pero en realidad yo solo arrancaba. Creí que estaba fallando a propósito; al parecer me estaba poniendo a prueba. Nadie hacia nada, a nadie le llamaba la atención lo que hacía. Maldito bastardo.
Si lo veo otra vez le ganaré y lo mataré yo mismo.
El complejo era sombrío, por las ventanas se veía una llanura plana con un verde pálido y, a lo lejos, el mar, la salida. Había que huir y salvarlos de la demencia y la soledad a todos.