- A conocimiento del juzgado, de que su Casa ha sido clasurada para posterior remate, hago constancia de lo siguiente: Se le ha acusado de infringir la moral, traspaso y daño de propiedad privada, atentar contra las buenas costumbres, asesinar animales e insectos pequeños, traicionar a personas, mentirles a otras, atentar contra su propio cuerpo, golpear e insultar a personas, descargar pornografía, música y películas sin el permiso legal, ruidos molestos a altas horas de la noche y otras causas que no las puedo ni siquiera mencionar pero, que usted está al tanto. ¿Señor Pedro, tiene algo que decir en su defensa siendo que no quizo tener un abogado?.– El silencio permanecía intacto luego de que el juez terminara de hablar. Pedro se reía mientras recordaba cada una de las cosas allí ocurridas, hace ya un buen tiempo.
- ¿Señor Pedro?– reiteraba el juez.
- Fué nomas po'– contestaba Pedro.
- ¿Disculpe?– el juez parecía no comprender.
- ¡Que fúe nomás la weá po'!– vociferó Pedro poniéndose de pie.
Pedro fue condenado a cadena perpetua.
- ¿Señor Pedro?– reiteraba el juez.
- Fué nomas po'– contestaba Pedro.
- ¿Disculpe?– el juez parecía no comprender.
- ¡Que fúe nomás la weá po'!– vociferó Pedro poniéndose de pie.
Pedro fue condenado a cadena perpetua.