jueves, 22 de octubre de 2015

@Micro 50, "No pude" *

- Está bacán esta mierdadijo Andrés mientras escuchábamos su disco favorito. Mas allá, en otro plano astral, me encontraba yo, intentando comprender lo que ocurría. Los psicotrópicos, alcohol, cansancio y locura... No me pude controlar... En serio, no pude.  
Andrés y yo llevábamos pololeando cinco años. Él siempre fue tierno conmigo. Le gustaba que me disfrazara de enfermera o colegiala. Hombres, siempre con sus fantasías nauseabundas, pero nunca me desagradó darle en el gusto.  Quizá fue el tan prolongado tiempo de pololeo, la monotonía de la vida en sí o bueno, que sé yo. El asunto es que mientras estaba a sus espaldas, escuchando su disco preferido, bajo mi almohada tenia un cuchillo. Lo afilé todo el día anterior. Sí, esto ya estaba planeado.  "¿No te dolió, cierto? ¿No te dolió nada amor? ¿Nada?".
El cuchillo le arrancó toda su cabellera, mientras el me miraba con una cara de espanto terrible. Le decía lo mucho que lo amaba mientras hacia un agujero en sus cuencas oculares, para después mascar uno de sus ojos hasta reventarlo en mi boca. Cuando Andrés intentó forcejear, le partí todos los dedos. Saqué sus uñas, y le raje las manos a la mitad. Había pasado ya dos horas y su pieza tenia un hedor extraño. Mis zapatillas se resbalaban con su sangre. Ya lo había carneado... Ya lo había hervido... Ya lo había enterrado. No me dí cuenta... ¿Cómo pasó esto?...Ah... Si... El disco.
Escuchábamos su disco favorito... Pero yo estaba mas allá... No me pude controlar... Enserio, no pude.