25 años después de un raro acontecimiento, el cual provocó una epifanía dentro de la sociedad viviente provocando su emigración del planeta, los pecados gobernaban lo poco y nada que quedaba. Sin mas solo que acatar ordenes, lujuria se acercaba a paso agigantado hacia la casa de avaricia, la cual procuraba no salir de su casa, segun ella, "el caminar me hace gastar la poca ropa que me queda" o sino, inventaba cualquier otra excusa. Paisaje abrumador y triste apreciaba lujuría dentro de la casa de avaricia, paisaje que se mantenia de igual manera a pesar de los años.
- Que maravillosa casa tienes avaricia! Y aun así siempre estas tan sola, tan ermitaña en tu hogar, deberías divertirte un poco, ¿no te parece?.- acercandose poco a poco al cuerpo casi desnudo de avaricia.
- Gracias lujuria, la he cuidado bastante, ¿que se te ofrece?
- Pues, ya te lo dije avaricia, deberias divertirte un poco mas, te falto algo de... pasión, pasión que solo yo te puedo ofrecer.
- Tentadora oferta me brindas lujuria, pero toda esa pasión sera un gasto de energias inútilmente, y tengo que guardar energías para cuando vuelvan los habitantes de este planeta.
- Pero mi querida, no tienes porque gastar energía...solo disfrutar, solo sentir el placer...
- Bueno, pero que sea rápido.
Lujuria estaba feliz despues de mucho tiempo, por primera vez no sentia lasibia por alguien, el sentía que se habia enamorado, y era hora de demostrarlo negando su pecado.
- Avaricia, yo...te am...
Pero antes de que pudiera terminar su frase el cuerpo de lujuria se desvaneció totalmente, dejando un concentrado olor a azufre y el suelo de color negro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario