Para Karla.
La fragilidad del paso del tiempo; como caen todos menos los poderosos, los malignos.
Mientras, el resto de nosotros peleamos por
las sobras de un sistema que nos protege de todo, menos del sistema en sí. ¿De
qué sirvió tu sacrificio hacia el constante y duro trabajo sino era para
obtener el dinero que permitía mantener la viva ilusión de un futuro que jamás
te cobijó? Se te cortó la respiración y los pensamientos, secos. La culminación
del objetivo no cumplido y las dudas que solo se esclarecen más allá de la
carne.
Repugnante es el calvario de la solead. El
dolor de la incertidumbre. La paz que no existe. La mente atiborrada de
mentiras y dudas. Recuerdos que ya quisieras fugaces. Las pastillas. El
maltrato. Éxtasis. Clímax…Una sonrisa momentánea. La mordida a un chocolate
derretido. Incipiente nieve. Sequía del
bosque. Olas sobre oscura arena. Erosión prehistórica. Luces tenues camuflando la introversión del
sentimiento.
Los insectos se vuelven lentos en el alero de
la muerte. El lepidóptero se posa una última vez sobre el polen. Mueve sus
antenas. Apaga sus luces. Breve noche de breve momento.
No hay abrazo sincero que lo arregle. Tragar,
digerir, respirar. Más cenizas donde la conciencia siga despierta, donde
también lo haga la violeta violencia.