domingo, 27 de marzo de 2016

@Micro 82, "Limbo" *

- Oye Andrés... ¡Oye, hüeón! ¡Despierta! –Un conmocionado Javier sacudía por los hombros a su inconsciente amigo, sobre el esponjado suelo. Sobre ellos, el profundo cielo azul iluminaba todo mas allá de la vista. Metros mas allá estaba Nicole, quién se levantaba a duras penas mirando sus manos pegarse a la extraña superficie.
- ¡Aaaaaaah! –gritó su desesperada amiga sin entender nada– ¡Dónde chucha estoy! ¡Ayúdenmeeeee!
- ¡Nico, nico! –se apresuró a decir Javier, vigilando cada paso que daba.– Cálmate, cálmate, si estamos bien, el Andrés está ahí igual –le dijo bajando su voz, tratando de tranquilizarla.
- ¡Ay, hüeón! ¡Que pasó! –Nicole rompió en llanto sobre los brazos de Javier, quién no sabía muy bien que hacer, "Lo mismo me pregunto, no tengo idea qué nos pasó".
Pasaron varias horas antes de que Andrés despertara. Los tres amigos estaban sentados en medio de la nada, desconcertados. El cielo azul parecía no variar en absoluto, mientras que el blanco y extenso suelo pareciera no tener fin. Ninguno tenía celular, ni llaves o alguna otra pertenencia, estaban a la deriva sin saber nada, ni mucho menos recordar algo de lo que pasó para que llegasen allí.
De pronto, una potente luz los cegó a los tres, mientras que al frente de ellos una enorme puerta se materializó, donde un ser casi tan alto como la puerta salió de ella, quién tenía un libro enorme y una pluma bajo el brazo. El sujeto llevaba una extraña ropa elegante, de colores jamás vistos por ninguno de los jóvenes. Un monóculo reluciente se lo ajustaba mientras que con su otra mano sacaba un reloj de bolsillo.
- Creo que me atrasé un poco, disculpen la demora –el ser no perdía de vista a los invitados, quién hizo una reverencia antes de seguir hablando.– Me presento, soy el guardián de estas tierras que ustedes allá en... jenme ver –abrió su gran libro y colocó el dedo en una página, exclamando con sorpresa.– ¡Tierra! Si, allá en la Tierra le dicen Cielo, ¿no?
- ¿¡Qué!? –Nicole fue la primera en reaccionar, sus amigos aún estaban congelados por la incertidumbre.
- Si si, terrícolas. Veo tantas formas de vida a diario que nunca he podido recordárlos a todos, enserio, mis disculpas.
- ¿¡Estamos muertos!? ¿¡Eso me estai' diciendo, culiao'!?
- ¡Nicole, hüeón! ¡Cállate! –Andrés le tapó la boca mientras forcejeaba para calmarla– No le digai' así ¿no veis' que nos puede matar?
- Ya estamos muertos, hüeón –le interrumpió un derrotado Javier, quién se acercó al extraño ser el cuál no parecía entender los insultos chilenos.– Disculpe, entonces, ¿qué ocurre ahora?
- ¿Muertos? Ustedes no están muertos, están en lo que llaman... –el ser volvió a abrir su libro, fijando su dedo nuevamente en otra página.– ¡Limbo! Si si, creo que así le dicen.
- Limbo... ¿Nos quedaremos aquí para siempre entonces? –Andrés aun sujetaba a su amiga, quién estaba en shock.
- No, para nada. Eso depende completamente de ustedes. Miren, detrás de esta puerta hay una salida o una entrada –al decirlo, la puerta se abrió nuevamente pero sin luz, al contrario, una negra oscuridad yacía allí.– En este momento están todos en el...– Antes de que abriera su libro nuevamente, Javier le interrumpió.
- Hospital, si, lo entiendo. Estamos en coma o algo así, ¿no?
- ¿Hospital?... Bueno...
- Ya, entonces si entramos por la puerta...
- Entran al cielo, al infierno, se quedan aquí ó vuelven allá. Pero, como les dije, depende enteramente de ustedes.
- Espera –dijo Nicole, volviendo en sí.– ¿Entonces este suelo tan blandito son nubes?
- Este lugar se ha creado en base a sus expectativas terrícolas que tienen sobre el que llaman "mas allá". Una inteligencia superior a cualquier de nosotros recrea este medio para que estén lo mas tranquilos posibles, sea la forma de vida que sea.
- Me huele a pura mierda –dijo Andrés, quién se acercó aún mas al extraño ser.– ¿Y quién está a cargo de esto?
- Tu mami –respondió el ser, quién seguía mirándolos sin parpadear.

Antes de que siquiera pudieran entender que significaba esa respuesta, todo se oscureció. Un último grito ahogado se escuchó de los tres jóvenes y sus conciencias entraron en suspensión, en medio del limbo en el que estaban. Javier fue el primero en despertar.

- Mierda, hüeón... –su cabeza le dolía horriblemente, la boca seca al igual que su lengua, el cuerpo molido y con mucho frío. Javier tenia una resaca horrible y el pasto mojado sobre el cuál tendió su saco de dormir no lo beneficiaba para nada. La fogata ya estaba apagada, en la cual el sol comenzaba proyectar sus primeros rayos matutinos. Alrededor de ella estaban acostados Andrés y Nicole, también dentro de sus sacos, gruñendo antes de despertar. A la hora del desayuno nadie habló; todos se fueron sin decir una sola palabra.

martes, 15 de marzo de 2016

@Micro 81, "Turbio" *

Ramón ya estaba cansado de insistirle a Avi luego de reiterados, "hoy no puedo, tengo clases", "hoy tengo un trabajo", "hoy voy donde mi pololo", etc. Justo cuando ya iba a desistir, recibió el sonido del "pele" al celular, justo un día que llegó a la universidad. Avi estaba abrigada tapándose las partes que sabía que Ramón siempre le observaba (si, las tetas). Se besaron en la mejilla para disimular frente a los demás y siguieron caminando por los pasillos de la universidad, como si fuesen unos simples compañeros.
- ¿Y? ¿Lo vas a hacer o no?
– Pregun Avi a su amigo, desafiándolo.– Andai' huyendo.
- ¡Ya hüeón!, ¿yo huyendo?– Ramón seguía absorto en los pechos de su amiga mientras subían las escaleras al tercer piso– Siempre que te decía, me contestabai' puras excusas.
- Ya pero ahora no estoy ocupada po', mira –Avi señaló el baño, el lugar más oculto y solitario a esa hora en la universidad.– Ahi podríamos...¡Espérame!
Ramón ingresó corriendo al baño sin que Avi terminara de hablar. Se metieron al último cubículo y comenzaron a darse. Ambos se tocaron, ambos se chuparon y ambos disfrutaron. De vez en cuando entraba alguien al baño pero se mantenían en silencio, como si solo hubiese alguien defecando.
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Cuando dejaron el baño entre risas y abrazos, me dispuse a ver el material. Tenía los videos, tenia las grabaciones y las fotos. Sonreí en el cubículo que estaba al lado de ellos, mientras sacaba el celular y le escribía a la Avi, "Listo amor, travesura realizada". Tenía tantas ganas de ver como se follaban a mi novia, que tuve que llegar a este estúpido plan para lograrlo. Lo malo de todo es que, claro, Ramón sería asesinado esta misma noche.


martes, 8 de marzo de 2016

@Opinion 2, "La peor"

Recuerdo que empecé con cerveza, quizá escudo o becker, ya no lo recuerdo bien. Después creo que vino el turno del pisco o ron, ya no lo recuerdo bien. Al parecer seguimos con un trago preparado, "licor de malvarosa". Mi amigo decía que era un trago experimental; lo tomamos igual. En algún momento le puse al vino blanco o tinto, tampoco lo recuerdo bien.
Pero, algo si recuerdo. El mezcal, el puto mezcal, ese con el gusano al fondo. Mas el limón y la sal, ¡Ay, pero que combinación mas nutritiva para el cuerpo! Le siguió el típico bajón de curao': fideos con salsa y vienesas. Por suerte eramos como 7 hüeones mas un titulado en gastronomía por lo que la hüeá quedó mortal. Para mi infortunio, lo vomité todo después. Una en el baño y otra en el segundo piso, en la pieza de mi amigo.
Desperté con un dolor de cabeza indescriptible, el cual siguió aumentando exponencialmente a medida que avanzó la mañana... y la tarde. Dejé la casa de mi amigo (en otra ciudad ma' encima, Coquimbo) alrededor de las 19hrs. El movimiento de la micro lo hacía todo peor, hasta que llegue a mi casa a tratar de dormir, no funcionó.
Al otro día pareciera que recién sentí el resto de la caña; el dolor de guata, el cuerpo tiritón y un leve dolor en el cerebro.
¿Y usted? ¿Cuál es su peor caña?

lunes, 7 de marzo de 2016

@Opinión 1, "Morning wood"

Las mujeres creo que no podrán entender jamás lo que significa despertar con el "morning wood". Primero seria bueno explicarles que diablos es esto. De partida, el término en inglés está allí porque se vé mas bonito que una traducción (la que sería algo asi como "madero mañanero", una mierda).
El morning wood consiste en una simple erección de la penca en la mañana que pareciera ser incontrolable. O sea, voh' podis' despertar con un familiar cercano y vai' a tener el pico como de diamante, loco. Si bien quizá mas de alguien habrá sentido el placer de nuestra "morning wood", esta viene con un precio.
Para orinar, es un desastre. ¿Han tratado de ponerse a mear con esa hüeá? Queda la zorra en donde sea que orinen, al menos que, claro, te pongas en una pose demasiado bizarra, poco menos que si tuvieras una escopeta en las manos lista a mancharlo todo de sangre (bueno, pichí en este caso).
La hüeá es que el meao' es tan cuático, que sale como con una presión de manguera de bombero, lo que hace que debamos apretar con toda nuestras fuerzas ese músculo que se supone hace eso (bueno, o lo que sea que apretemos, el ojote, nosé). 
¡Paf! ¡Nació Chocapic! Respirai' aliviado al ir botando el rancio néctar amarillo cuando te das cuenta que salen gotas anexas al chorro principal, y ¡chorros alternativos a él!. Alrededor del water, la tina, los recuerdos de la abuelita, la casa del vecino, ¡todo, hüeón! ¡todo!
A veces puedes no soñar nada pero igual, la hüeá está ahí, lista para "asesinar" a quién tengas a tu lado; por lo que, en serio, no la piensen dos veces y ¡denle duro!

domingo, 6 de marzo de 2016

@Micro 80, "McGready"

Contemplaba el seco bosque en ese helada atardecer, allí donde la luz artificial no existe y la quebrada se encuentra al lado de la plaza, cobijando un sinnúmero de testimonios de muchas personas que han estado en ese sector. La conversación de unos tipos en la plaza puso en alerta sus oídos.
Danahe miraba hacia la explanada que estaba cruzando el puente de madera, a metros de donde estaban. Un cartel clavado en un árbol le llamó la atención, "PROPIEDAD PRIVADA, NO PASAR".

- ¿Cachai' porqué ahora no te dejan pasar pa' allá?
– Le preguntaba a su amigo Maikel, quién estaba absorto envolviendo algo en una pequeño trozo de una hoja de cuaderno.
- Hace rato que no bajo
– Maikel estaba de espaldas a la quebrada, como si ya la conociese de memoria.– Dicen que vive McGready allá.
- ¿Mac qué?
- McGready po'. Vive cerca de una animita, con los pájaros esos, los queltehües y hüeá– Maikel se dió media vuelta para indicarle la dirección– Es por allá ¿Lo ves? Siempre está ahí el culiao'.
Danahe entrecerró los ojos, mirando hacia un sujeto calvo y con ropa haraposa. El tipo estaba sentado en una mecedora. Su cara no se veía.
- ¡Despaila' viejo culiao'!
– El grito resonó en toda la quebrada junto con su estrepitosa risa.
- ¡Oye, culiá!– Le increpaba su amigo, bajando la voz– No weis' al McGready, si ese viejo es re cuático.
- ¡Vo' haceme las máquinas mejor cul...– La tibia sangre de Danahe se esparció en la cara de Maikel, quién aun no procesaba lo que habia ocurrido al frente de sus ojos. Se abalanzó hacia el suelo con la cabeza bajo las manos. Deslizó su mano bajo el pantalón y presionó "Enviar".

El celular del viejo McGready sonó de inmediato. El mensaje era claro, "Vale man/ esa zorra me lo debía". McGready levantó el pulgar en señal de victoria hacia Maikel, quién se lo devolvió desde la oscura plaza.
Echando una última mirada a la estafadora, observó el cráneo perforado de la mujer. La bala entró directamente por su ojo izquierdo, de donde brotaba un montón de sangre. Maikel cogió el encargo y se retiró silenciosamente. McGready nunca dejó el rock.

miércoles, 2 de marzo de 2016

@Micro 79, "Mala cacha"

La casa sola, yo acumulado, ella mojada. ¿Cómo cresta iba a salir mal? Habiamos almorzado, cagado e inclusive, hasta porno habiamos visto.
La tenia encima mientras me bombeaba con las caderas, subiendo el néctar cada vez mas y mas hasta el punto de no retorno. Me daba lo mismo, gracias a las benditas pastillas, por lo que la preocupación era mínima y la excitación máxima.
Algo cayó en mi muslo en ese momento. "¿Qué hüeá?", pensaba mientras miraba de reojo hacia el costado con mis manos sobre sus cachetes ya mas que calientes, gracias a los palmasos contundentes.
Con el acto ya consumado, ella se fue a botar la blanca hidromiel depositada mientras yo verificaba que chucha había sido eso, hasta que el horror se apoderó de mi.
Un notorio y casi humeante pedazo de caca había en mi muslo izquierdo. Al observar en shock el trozo de mierda, dudé de si en verdad habíamos comido lo mismo.
Digno de un campeón de las "bolitas", golpeé el mojón hacia la pared, en la cual rebotó y cayó debajo de la cama, perdiéndose hasta la tarde siguiente, en donde verifiqué si había sido mi imaginación o no (no, no fué mi imaginación).
En todo aquel día no se me volvió a parar.

@Micro 78, "Snup"

Todos lo miraban con temor, nadie queria comenzar. El balazo estaba allí, sobre la mesa, esperando a ser utilizado. Ya habían acordado que este día sería memorable; todos morirían aquella tarde por la misma bala...Y fue allí cuando en el equipo de música, sonó la inconfundible voz de SnoopDog.

- Ya
– dijo Diego, sin pensarlo dos veces
– fué, hüeón. Puso el gatillo sobre los dedos y disparó.
Nadie miraba con temor, todo se había terminado. El balazo ya no estaba, el día fué memorable.